domingo, 29 de abril de 2012

And you've got a smile that could light up this whole town.

En cuanto colgué el teléfono aquella noche, algo cambio por dentro. Antes era preguntarme constantemente, entre cada latido del corazón… ¿cuántas veces podré recordarte? Antes era un continuo quedarse perdida en algún punto entre tus palabras y tus caricias. Ahora ya no. 
El azul del cielo me llama, me invita a perderme entre las nubes, a contar estrellas. La barra del bar quiere quedar conmigo, pero yo la rechazo. Prefiero perderme entre mis sueños, que perderme entre licores. La amargura se la llevo el aire. Amor y esclavitud bailan un mismo baile. Mi corazón verá todo lo que tu sonrisa calle. 
Más tarde o más temprano estaremos contemplando este mismo cielo estrellado. Quizás seamos un poco más sabios, cada arruga será un recuerdo atesorado, y entonces no tendré pudor de afirmar, después de toda una vida que 1+1 no siempre son dos. Tú y yo siempre seremos uno. Lo blanco a veces es negro. Lo más fácil no siempre es lo más bonito. Lo más bonito no es siempre lo más acertado. Que si hablar se puede con la mirada, también se puede besar con las palabras. 
Cuando estemos tumbados en este campo, más tarde o más temprano, volveré al pasado. Veré tu mirada más joven… y el camino arduo hecho hasta donde nos encontramos. No tendré miedo de decir nada raro. Sabré la respuesta a todo aquello que me quitaba el sueño antaño, y veré que era más sencillo de lo que aparentaba. Comprenderé que el sol mata, pero que un rayo de sol por la ventana es un regalo cada mañana. Bailaré bajo la lluvia porque merece la pena a pesar del frío. Nos reiremos de todo aquello que nos parecía ridículo, nos reiremos de nuestros errores. Comprenderemos que nuestros padres solo querían lo mejor, por eso nos ordenaban. Algún día escucharás lo que otra gente tenga que decir, comprenderás que sí queda gente en la que se pueda confiar, pero que hay cosas que uno tiene que aprender por su cuenta. No importa si nada tiene sentido. Todo irá bien al final… y si no, no es el final. Seguirás luchando por ser el primero en cada batalla que libre el corazón, levantarás la mano cuando no entiendas algo, y la vida te contestará. Derribarás esa cerca privada que habías construido a tu alrededor y dejarás que todo te empape, que todo te llene. Y si ves que es tu oportunidad, no lo pensarás dos veces. Sonríe. Qué bien te sienta sonreir. No te centres en ti mismo, no eres el foco del mundo. Anda, comparte ese amor que tienes dentro, que te está matando. 
Algún día podré decir todo esto, podré decir todo esto mezclado con todo lo que haya vivido. Habré aprendido por el camino más duro, pero es mayor el dolor de no haberlo intentado al de la certeza de haber dado todo por conseguirlo. Las cosas no son lo que aparentan, moléstate antes en descubrir de qué están hechas. ¿Del mismo material que los sueños? ¿Del mismo material que un lucero? La vida es un fluir de incorrecciones, no cometas el error de quedarte atrapado en un intento. 

Todo esto suena bien, y que bien sienta decirlo. Que si la vida te da la espalda, tu sigue tu camino.


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